POR JOE ZADEH
El 15 de febrero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró una emergencia nacional para eludir al Congreso y liberar miles de millones para un muro fronterizo entre Estados Unidos y México. ¿La supuesta emergencia nacional? Una caravana de migrantes de varios miles de personas que llegó a la frontera huyendo de la violencia en Centroamérica. i-D viajó a Tijuana en diciembre de 2018 para informar de la situación de primera mano. El resultado fue el último documental de i-D, Tijuana: Un sueño mexicano, que puedes ver aquí.
Tijuana es una metrópolis del desierto con una gran reputación. El escritor de la revista California Sunday, Daniel Duane, la calificó recientemente como “la Ciudad del Pecado original” y un “campo de batalla de los cárteles de la droga”. Pero también es un lugar de inmensa creatividad en las artes; una ciudad de bricolaje con un aire carnavalesco. Es una ciudad en la que todo vale y en la que las reglas no se respetan, y en la que los grupos que no pueden tocar en EE.UU. por haber sido condenados anteriormente por delitos graves organizan un espectáculo para atraer a sus fans estadounidenses al otro lado de la frontera.
“No hay dinero en Tijuana, y casi no hay locales”, dice Ejival, uno de los fundadores de Static Discos, un próspero sello discográfico electrónico de la ciudad que lleva defendiendo la música autóctona desde 2002. “Pero aun así hemos producido mucha música interesante a lo largo de los años, desde principios de los 60 hasta la actualidad. Aquí todo tiene que ser improvisado; estamos en medio del desierto, literalmente. Y esta nada engendra artistas y talentos increíbles”.
En el pasado, Tijuana ha producido de todo, desde megaestrellas del pop latino como Julieta Venegas hasta música electrónica auténticamente mexicana en forma de “nortec” (una combinación de norteño tradicional y techno duro), que nació del notorio barrio rojo de la Zona Norte de Tijuana. También está el ruidoson, una mezcla oscura y apocalíptica de folk, cumbia y sonidos electrónicos post-tropicales. Y en 2017, vimos el auge del reggaetón futurista liderado por los ritmos afrolatinos de Chico Sondido.
Ahora, la escena musical de la ciudad se ha diversificado y ampliado, impulsada por una era de Internet en la que los artistas ya no necesitan trasladarse a Ciudad de México para triunfar: pueden quedarse y crear en Tijuana. Así que, para conocer los sonidos del norte de México, le pedimos a Ejival, de Static Discos, que nos hablara de cinco de los mejores grupos de la zona.
Este grupo de rock borracho y juerguista se ha convertido en un elemento notorio de la escena musical en vivo de Tijuana. Su sonido es una intrigante mezcla de garage rock y psicodelia frenética que hace que tu cerebro chisporrotee como un huevo frito. “Estos chicos son increíbles de ver en vivo”, dice Ejival, “realmente personifican el caos del rock and roll de una manera hermosa y absurda”.
Situado en algún lugar del espectro sonoro entre la clásica moderna, el post-rock y el ambient, Gaspar Peralta hace una música que se siente a la vez edificante y extrañamente escalofriante. “Viene del mundo del rock y del progresivo”, explica Ejival, “pero también es un gran pianista y un espléndido compositor de música clásica moderna. Todos esos mundos musicales confluyen en su álbum de debut, profundamente conmovedor”.
Este dúo de shoegaze de Tijuana hace melodías inquietantes y nostálgicas que están llenas de imágenes vívidas, olores, colores, gente y clima. “Estas chicas han podido viajar y hacer giras por todo el mundo”, dice Ejival, “saltándose el centralismo del negocio musical por el que tienen que pasar muchos artistas mexicanos, y son muy dinámicas y dichosas en directo.”
Si quieres hacerte una idea del sonido tecno con sabor mexicano que se hizo tan prominente a principios de la década de 2000, Ejival considera que este es el álbum que debes poner a tope en tus latas. “The Tijuana Sessions Vol. 1 es probablemente el recuerdo más emblemático de una escena musical electrónica que llamó la atención del mundo”, afirma.
Murcof (nombre real: Fernando Corona) no es un artista nuevo, pero sí legendario. Es básicamente el Aphex Twin mexicano; un hombre tan ridículamente talentoso en una gama de géneros electrónicos que su influencia ha traspasado las artes, el cine y la televisión en México, y sus espectáculos en vivo pueden incluir trompetas, tablas, pianos y pulsantes ritmos 4/4. “Es un músico de talla mundial y uno de los pocos mexicanos que realmente traspasa fronteras y públicos”, dice Ejival. Traducido con www.DeepL.com/Translator (versión gratuita)
Articulo por JOE ZADEH. 19.2.19 para i-D Para ver el artículo original, ir a: https://i-d.vice.com/en/article/a3bkzb/an-insiders-guide-to-the-underground-music-of-tijuana
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